Por: Luciano Firpo La ciudadanía como categoría humana y política es una herencia griega parte de los cimientos de la organización del mundo occidental. En la antigüedad las sociedades del lejano y cercano Oriente sostenían relaciones de subordinación y prosternación. Esos reyes, pateis, faraones y grandes señores absorbentes la tradición contempla ante ellos la sumisión, el temor, miedo recogimiento, sopena del anatema o castigo. La actitud sacrílega no se concibe. En Grecia y Roma no obstante ser sociedades esclavistas aparece la categoría de ciudadanos como individuos investidos de derechos y deberes. En el lugar ancestral del origen del término ciudadano se le vincula a quien vive en la polis o ciudad. A su vez el ejercicio ciudadano se vincula a la democracia, al gobierno del pueblo, al cumplimiento de unos deberes y al ejercicio de unos derechos. Los griegos proyectan el ágora, espacio público o abierto para el encuentro, el ejercicio de la libertad. Los ciudadanos griegos tienen
¿POR QUÉ SE TARDA TANTO EN ENCONTRAR TRATAMIENTOS Y VACUNAS? Actualmente se está hablando mucho de investigación biomédica. Queremos resultados muy rápido y queremos que sean efectivos y seguros. El mundo de la investigación es muy desconocido, y por eso comprendo que es difícil entender por qué cuesta tanto encontrar un tratamiento o una vacuna. Por ello, me gustaría explicar en qué consiste la investigación y los pasos que se suelen dar para alcanzar el objetivo. Imaginemos un simple medicamento que calma el dolor. Ese medicamento actúa sobre una proteína que está involucrada en el desarrollo de la inflamación, que causa dolor. Parece simple. Pero pensad en qué es una proteína. Es una macromolécula que se produce en el interior de una célula a partir de una maquinaria que sigue las instrucciones de una parte del ADN. Todo esto se puede explicar teóricamente, pero hay que tener en cuenta que ni el ADN ni las proteínas se pueden ver. Es como estudiar algo con unas gafas de sol puestas.